¡Allá viene mi padre!, viene del pueblo
Trae embriagada el alma,
Embriagado el recuerdo.
De la viudez: el guayabo le agobia
Le ha dejado el alma sin flor, sin corola.
¡Allá viene mi padre!, viene del pueblo,
Allá viene cantando su tango en la sombra:
“Soñé que volvías más bella que antes…”
Por el camino viene caminando a solas;
Pero en cada traspié, ¡la pena le ahoga!
¡Allá viene mi padre!, viene del pueblo
De un pueblo cualquiera del orbe.
Se detiene en la vía mirando al cielo:
“Soñé que volvías pensando en mi amor…”
Y mira buscando luna
Que alumbre el embriagado suelo.
¡Allá viene mi padre!, viene del pueblo.
Una lágrima suya rueda en la arena
Y una lágrima sola cae del cielo.
¡Allá viene mi padre!, viene del pueblo…
Eliéser Wilian Ojeda Montiel
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