En esta guerra que aún no arde
Así las golondrinas ven caer la tarde
Sin alzar ya más banderas
Que a los vivos nos vulneran
Aguerrida y adorada
La piedad que en ti emanaba
¡Oh menstruación de mis encantos!
Es por ti que son mis llantos
En el espíritu de algún ser
En tu vida y en tu sangre ha de crecer
Menstruación que me iluminas
Con tu rojo amanecer
Tan bella, tan mía
de tu alma nace nuestro hiel