Entre el suspiro de mi alma
y de la tuya su afasia,
labrando estas tu desgracia
pues nunca hallaras la calma.
Tú puedes romper el muro
que levanta tu temor
sabes que es cierto mi amor
y que adorarte procuro
Yo no te apuro a la entrega
y únicamente te pido
de que mandes al olvido
ese pesar que te ciega.
Tus sueños abre al futuro
y ha de curarse tu herida,
recuerda que en esta vida
no siempre todo es oscuro.
Si te mintió algún ingrato
hiriendo tu sentimiento,
pienso que llegó el momento
de enterrar ese mal rato.
No destruyas tu alma buena
que conmigo sentirás
que muy pronto olvidarás
y que amar vale la pena.
Tu volverás a reír
y me daras la razón,
que hallarás mi corazón
listo a verte sonreír
No dejes que la amargura
que seas dichosa impida,
recuerda: es una la vida
y mi amor será tu cura.
Se que mi amor debe ser
el alivio a tus pesares
y cuando rías a mares
tu volverás a nacer
Nunca podré permitir
que se humedezcan tus ojos
o que en tu vida haya abrojos
que te lleven a sufrir.
Autor: Aníbal Rodríguez.