Escudriño palabras en el interior de mi habitación, para no caer de nuevo.
No he pregonado tristeza a mi tormenta por la soledad que persigue mis vestidos.
Me gusta caminar y pensar en lo que he perdido, que tengo por nada. Perdido entre mis paises esta la aversión,
ya se ve extinguida, preocupada por la quietud que sincera mi ternura prolongada,
luego luego que pase el tiempo en tu reloj, porque el mio se daño.
Muchos se fueron, casi sin dejar huellas en mi pasaje, personajes que se burlaban de mi soledad,
de mi inocencia ante ella.
Yo sonrio porque al trepar por el árbol sublime de mi patio veo llegar nuevos rostros, tiernos como el mio,
queriéndome incluir en sus saberes del bien y Música como lo elemental que se muestra, que se decora entre cuadernos y alma.
Me gusta caminar y pensar en lo que he perdido en lo que tengo por nada.