LA SILLA VACíA
Tengo una silla vacía
donde mi musa se sienta,
y con ardor me presenta
letras de donde hacer poesía,
con tal simpleza a fe mía
que a veces me causa afrenta,
al verla siempre contenta
y rebosante de alegría,
pues hace del vulgar día
una esplendorosa fiesta.
Joanmoypra