Divino ser que anidas dentro de mi sentidos.
Amor inmenso y puro que arrasa con su luz pensamientos oscuros
Bendita tu dulzura, inocencia y ternura!
Que me hacen soñar con tenerte en arrullo.
Provocas en mi alma el más firme deseo de protegerte al punto de olvidar este cuerpo para darte vida y aliento.
Te deseo, te pienso y te venero y me preparo en risas para cuidarte con esmero.
Acompañándote siempre a través del camino que el Padre Celestial nos tenga decidido.