Entrelazadas nuestras almas,
los mares de la existencia cruzamos,
del destino su camino juntos recorrimos.
navegamos la infinitud de nuestro amor.
Como Dios lo dispuso.
Nuestras canas
al compás del tiempo, bailaron
deslizándose suavemente.
Al son de nuestro querer.
Como las olas sobre el mar.
Lentos tus pasos eran ya,
quizá tratando de retardar la fracción
de vida que te quedaba.
El polvo del camino andado,
los cuerpos ajó, aun así los corazones
Unidos en mente y alma.
Disfrutaron.
Esposa mía
Mujer de carácter fuiste, a mi lado enfrentaste
las vicisitudes deparadas del destino.
Con devoción siempre recordaré
la imagen de aquella frágil jovencita.
Que con su delicadeza mi cariño robó.
Agradezco a Dios
Haberme premiado con tu compañía.
Te prometo que esta será la última vez
Que te escribo.
Ya que dejaré descansar tu alma.
Como todos los días y como siempre
Te seguiré amando.
En paz descanses
bambam