No puedo evitar que se me escape una lágrima,
cuando una música que nace del alma,
rompe el silencio y terminando la calma,
no puedo evitar al despedirme una cierta lástima.
Cuando veo una fuente solitaria,
donde hace tiempo que nadie bebe,
pienso, que pena que llueva donde no debe,
y que haya gente tan poco solidaria.
Pensad en los que vienen,
que vienen para quedarse,
y seguir viviendo.
El sol, el agua y el trigo nos mantienen,
sin ellos nadie puede alimentarse,
todo sería un seguir sufriendo.