Sí eres Roma, me niego a seguir el camino
A seguir mentiras y celos.
Ya me cansé de llegar al mismo punto, quiero acabar la frase una palabra antes.
¡Estoy harta!
Tú Roma, yo Corea, y la mierda sigue manchando mis zapatos, como si no fuera suficiente con cambiarlos cada bisiesto.
Recuerdo que quise pasar página, pero temía cortarme con la esquina, ahora sé que lo prefiero, ya que al final acabaré amando la cicatriz, pero en otro lugar, ya que de lo único que estoy segura, es de que...
...nunca, volveré a Roma.