He soñado con subir a las montañas, que circundan las ciudades.
Llegar al firmamento, y gritar.
¡Ya basta! ¡Ya basta!
Un grito que llegue a los grandes y a los infames.
A los innobles que con su poder se vuelven perversos.
Hoy vemos en nuestras urbes
Calles desoladas, Negocios cerrados, casas vacías, edificios
que lloran su abandono.
Ya no hay niños que escuchen cuentos, solo noticias que dan miedo.
Noticias de muertes, de asaltos, ¡Sí, solo escuchan brutalidades!
Ya no juegan ¡Ya no!
Los juegos infantiles, no les llaman la atención.
Ahora nuestros hijos juegan a los sicarios y soldados,
policías y ladrones, el terrorismo no se hace esperar.
En las bocas de las madres ya no hay besos,
Solo gritos de angustia, de dolor y de impotencia.
Al ver inmolados a sus seres queridos, sin deberla
Ni temerla,
Los cadáveres ya no caben en las tumbas, una niebla de terror
Cubre las ciudades. La angustia, el miedo, el espanto, es
El pan de cada día.
Nuestras almas se han vestido de harapos. La risa y la alegría
Ha desaparecido de nuestros rostros.
Ya no más muertes por favor.
¡YA BASTA! ¡YA BASTA!
bambam