Tus ojos, profundos y perdidos, justo al mismo tiempo que mi silencio abunda y te preocupa parecer absurdo ante mi, aunque naturalmente, no siento mas que adrenalina coludida con tu trasfondo desinteresado, nada mágico ni singular, pura efervescencia de nuestras almas empalmadas, como si nuestras manos se tomasen por primera vez, sólo que nunca lo hacen, nunca conocimos nuestras cascaras, mucho menos nuestras entrañas.
Tus labios mojan los míos y al mismo tiempo que no deciden si tocarme, besarme o murmurarme,aunque lo único que quieren es engañar mis sentidos, mis recuerdos, mi presente y mi futuro, porque no quieres nada, no sientes nada más que tu ensimismado goce, duro de sentir, duro de vivir.
Sentimientos confusos, como tomar vodka en primera persona o desnudarte a carcajadas; son locuras porque lo creí y sentí todo, todo lo que vino de ti, tu lenguaje soez que sin cesar perfora mis ojos, saborea mis labios y eriza mi cabello, como la perfecta mafia que son tu pulgar y lengua en conjunto, sin sucumbir a lo real, mucho menos a lo leal sino la pureza de la vida que me parece una burda mentira, la única que me enfrenta con la inequívoca verdad de la ramera emocional que estas letras se combinan para ti.
Agosto, 2016