Soy el torpe peón que avanza prudente
Hacia el fosco escaque de cierta vileza
De una defensa siciliana o francesa
Perpetrada por algún ser fehaciente
Tú, aquel agraciado alfil de sesgada destreza
Con cabellos negros y gesto valiente
Impartiendo alegría con un beso en la frente
Y caos… con tu oportuno “mate” sorpresa
Toca enrocar los temores a la vez;
En el acertado hecho que ha de ser
Esta vida cruel y a veces maleable
como un paciente juego de ajedrez
Que antaño sabes que vas a perder
…Contra algún “Kasparov” besable.