Quiero que la puerta de la inspiración se abra para confesar:
Que has despertado algo en mí; sin embargo, al despertar me hizo soñar.
¿Y qué puedo decir?
Mi tarea planteada es tu amor alcanzar.
Algo de ti me marea, mejor dicho, todo de ti.
Tu forma de ser, incluso de no ser, ¡Carajo, hasta tus defectos me agradan! Es así como tu belleza, encantos físicos provocan que me gustes.
En cambio tus virtudes, cualidades, desatan el nudo de la fascinación y por eso me encantas.
Con esto concluyo dandote a saber que si estoy loco, ahora es por ti. Es decir; alborotas mi corazón, activas mis torpes neuronas; es entonces que te pienso con o sin razón. Pero te pienso, que es lo importante, mujer.