Un ave a cantar en tu ventana se ponía,
Solo para ti cada uno y todos los días,
Aunque este la ventana fría,
Junto a las ramas vacías.
Jugamos y corremos por la alborada,
Me abrazas, no necesitas decir nada,
Con esa cálida y bella piel,
Con su olor delicioso a miel.
Me tomas con tus angelicales alas,
Me llevas en vuelo elevando mi alma,
Con tu mirada el amor propagas,
Me llenas de tu pacífica y hermosa alma.
Nuestro cariño nunca se acaba,
Cada día crece más al alba,
Contigo en maravillosa mi vida,
Es nuestra existencia por ti embellecida.
El cielo queda eclipsado,
Porque me tienes para siempre a tu lado,
Alrededor nuestro vuelan alegres golondrinas,
Cautivadas por tu piel hermosa y fina.
“Estamos envueltos en una hermosa esfera, donde siempre vive la primavera, donde hay cariño todos los días, siempre mirando para mi tu bella sonrisa.”