A veces se vuelve el silencio
un poema sobre el rió
de pájaros que canta
con tu mirada en los latidos.
Que siguiendo su camino
entre arboles y flores
sopla un abrazo sobre el frió
que lleva tu nombre.
De color verde y azul
como el ocaso entre las ramas,
como el arco iris que eres tu
cuando tu aire me alcanza.
Y vuelve un lucero al alba
que sueña despierto
con el silencio de tu mirada
en la flor de un verso.