Es el don de los hombres, la palabra, el sentido;
La razón que ilumina o que esconde verdad,
Es la causa de buena intención, falsedad,
Quien te otorga la vida o ese fruto prohibido;
Escalera espiral del Edén, ya perdido,
Laberinto, prisión de mentira y maldad;
Ese fuego robado que no halló impunidad,
Puede ser mucha dicha o pecho adolorido;
El silencio es oro, al decir de la gente;
El sonido es lo bello, lo demuestra el poeta;
Es espada dos filos para gente prudente,
Es un puerto seguro para inquieta veleta:
Es el ser de las cosas, esa guía silente,
Del amor, es el cuerpo; en ti, abismo o gran meta…
De Reina Erazo y Raúl Gonzaga