Entre réplicas y tristezas
La tierra tiembla; fuerte, enardecida,
y el hombre angustiado teme por su vida;
está en zozobra no vislumbra salidas,
estas son catástrofes nunca predecidas.
Y en la lucha incesante por conservar la vida
nervios al colapso y profundas heridas;
ya no solo es miedo pues se suman penas,
por grandes amores que causan tristezas.
Eliza llora indeciblemente;
piensa, suspira, se siente impotente,
sus nervios a tope por tantas falacias
que dice la gente invocando desgracias;
su corazón revienta por tanto dolor,
a esto se le suma una gran pena de amor.
Entre réplicas y tristezas
todo sale de control,
cambia el concepto vida,
cambia el concepto amor,
fobias que aparecen,
penas que adolecen,
realidades que estremecen
al más valiente señor.
Llora Eliza, tiembla Eliza
todo es calamidad;
solo queda implorar al Dios de los cielos,
tenga un poco de piedad.