Dos faros de interminable luz son tus ojos
que acompañan mis noches de vigilia…
- testigos silentes del recuerdo -
Oh! blanca espuma que susurra leve en cada llegada…
Incesantes de arenas, tus manos, su latir,
que pulsan tu corazón enardecido…
Tu cuerpo que se yergue en siluetas
dibujando arabescos que evocan las magnolias…
Tu pelo es media luna
que en grave sortilegio
desvela los pliegues de tu cuello
presagio de la historia
de azules madrugadas…