De figura estilizada
en extrema delgadez,
su cabeza es coronada
desde el tronco hasta los pies.
Es morena la Sultana
que en el verde se cimbrea.
Oro y miel lucen su cara
pues su fruto es el que emplea.
Reina y novia del desierto
que le presta su tapiz;
del oasis, el concierto,
porque es rosa flor de lis.