Me encanta cuando sonríes,
cuando siento en tus palabras
esa luz de tu cariño sublime,
como suele hacerlo tu mirada.
Esa mirada que mi pensamiento
lleva como un sueño que me mira,
que parece un beso sobre mis besos
navegando en tu sonrisa.
Y es como si me alcanzaras
con un abrazo que piensas,
como si tu calor fuera esta magia
que llueve estrellas.
Y mi alma sobre la lluvia
sopla tu sonrisa en mi corazón
como si alcanzara la luna,
y escribiera sobre el sol.