Decidí bailar, decidí con libertad tirarme al mar,
Dejarlo todo, reír, respirar, sonreir
Al fin y al cabo podía morir mañana sin haber contemplado el crepúsculo sobre la Caseros, sin haber jodido un par de adoquines con mi torpe paso,
Sin haberme invitado una pieza de baile, mesa para dos, mi soledad también cuenta (...)
Mi día en libertad, desecho en obligaciones, no por no tenerlas, sino por aborrecerlas...
Escuchando el tambor del corazón, órgano delator; cada paso por intuición, soberanos impulsos del alma, abrazándome al sol, amando la intensidad, siendo la brisa y el trino de los pájaros
Finalmente comprendí el presente y su consecuente libertad...
volver a la rutina, libertad condicional