A Pesar de las tormentas
tus ojos no se apagaron,
guardan destellos de estrellas
y suspiros de grandeza.
Están anhelando el tiempo
y son esperanza en la espera.
En cada amanecer…
suspira el tiempo… suspira,
cada suspiro lleva
la luz que nunca se apaga
Esas promesas vivientes
de corazones que aman,
son faros que van guiando,
pese al tiempo y la distancia.
No quedará desterrado
lo vivido en nuestras almas,
siempre estarán los recuerdos
que nos dicen y acompañan.
Repique de campanas,
cielos abiertos
y entre el verdor del prado
quiero encontrar tu cielo.
Mas allá quiero verte
Y respirar tu aroma
no es posible que el viento
borre nuestro poema.
Manantiales de sonrisas
están suspirando el tiempo
el milagro de sentirte
!vivo, amando el encuentro¡
Al sentir la fragancia
de ese mar en calma
siento que reviven
recuerdos y esperanzas.