De pronto el campo le parecio hermoso a Paco, colmado de flores al lado de aquella chica, que ahora le agradecía con un beso en la mejilla y le dijo: -Se me ocurre una idea, me gustaria recorrer un poco este lugar,¿ que dices amigo?, lo que he venido hacer puede esperar, tengo deseos de respirar aire puro libre de la contaminaciòn. -Paco aun con la mano en la mejilla le contesta: -A sus ordenes señorita, ¿le gustaría caminar hasta la sombra de aquellos àrboles?, allì tiene cerca un arroyo y puede tomar agua pura y cristalina y refrescarse un poco, hoy el calor arde en la piel. Y en silencio caminaron hasta el arroyo, calmando la sed Rosalinda aprecio la belleza del campo sentados bajo la sombra de un àrbol. Ella observa la sencillez de aquel campesino, y el amor de su rostro cuando habla del campo y la cosecha. Por un momento pensó que èl y ella estaban solos en el mundo, y que no habìa nada mas que aquel momento libre de todo, tomo la mano de èl y la estrecho para capturar el instante que solo era de los dos. Paco visiblemente nervioso le dice: -Señorita debo retirarme a continuar mi faena, si lo desea puede quedarse usted un poco mas. -Me gustaría, pero me esperan, espero verte de nuevo. Y se despidieron entre la sonrisa de aquella chica y el dulce calor que sintìo Paco al lado de ella, quedando totalmente enamorado, se despidió ofreciéndole una flor que adorno sus cabellos aquel dìa. Se alejo velozmente en su auto, tras la mirada de quien apenas conociendola ya la extrañaba. Al llegar a la casa todo esta en silencio, camina entre los corredores que adornan los helechos, saluda alzando la voz, a ver si alguìen responde. -¡Hola!, ¿hay alguien en casa?. -Hola querida mìa, pero si te has convertido en toda una hermosa mujer, la toma de la cintura y la besa, esquivando ella sus labios al descuido. Pero que sucede ¿ya no eres mi novia?. -Hola Juan, deja eso es cosa del pasado, ya no somos niños. Y dime ¿como esta todo por aquì?. -Imagina, mi padre y el nuevo capataz hacen de las suyas por estos lares, explotando al campesino que por años solo ha trabajado, y tu en que andas, el otro dìa te vi en los diarios encabezando una marcha, siempre has sido un poco subversiva, que me cuentas de la ciudad. -Pues traigo noticias para ustedes, en estos momentos grandes movimientos revolucionarios de los que he formado parte, protestamos ante la violaciòn de un sin fin de derechos sociales, y te advierto que no saldrán bien parados de esto aquellos que no escuchen el llamado a la conciencia. -Tengo una proposiciòn que hacerte mi querida Rosalinda. -¿Y de que se trata?. -Tu y yo nos casamos y aquì solo se harà tu voluntad, ayudaràs a tanta gente que hoy es explotada y nos dedicaremos a movilizar masas en beneficio de recuperar los derechos, y para eso utilizaremos el dinero que mi padre ha ganado con el sudor del trabajo y explotaciòn del campesino de estas tierras. -No me tientes Juan me esta gustando tu propuesta...
y la vida continua...