si un día fueras el aire, llegarías sin ser vista y por sorpresa,
danzando entre pájaros amarillos y entusiasmando a las hojas verdes,
alborozando el espacio,
alegre mariposa,
seguramente me sorprenderías a solas,
con la pluma puesta en el papel y la cabeza puesta en ti,
talvez detendrías tu vuelo de paloma,
para mirarme con ternura,
para meterte en mi pecho en alguno de mi suspiros por ti,
y allí descubrir ese almacén repleto de de tu rostro,
umbral de todo este amor,
hay! si fueras el aire y un buen día me sorprendieras a solas.