Y ahora sólo sabes decir
que la mujer es hermosa.
Es acaso que
descubriste con eso
el Mediterráneo
y que había petróleo
en vez de sal
en medio del mar.
Porque no se te ocurrió otra cosa.
Llegas contando
del uno al diez
y me haces pensar
en ese animal
llamado cien pies,
que se arrastra
y cualquiera lo aplasta.
No porque descubras
la belleza en la mujer…
con eso no basta.
Eso quiere decir
que en tus manos
la arena no pesa.