¿Fue necesario que los ríos lloraran,
que un fusil congelara las sonrisas,
esa bomba que el alma carboniza,
que orates afiebrados gobernaran?
¿Fue necesario desatar el hambre
hogares destruidos en el exilio,
que bombas cayeran en enjambre
que se olvidara la palabra auxilio?
Es necesario aunque nos duela
recordar esa locura desatada
que trajo tanto mal y sus secuelas
y la tierra no vuelva a ser atormentada.
Es necesario reconocernos hermanos,
cosmonautas, habitantes planetarios,
especie pensante, divinos humanos,
individuos pero también comunitarios.
¿Fue necesario se oscureciera el día
que la noche fuera campanario mortal?
para que se abrazara la paz, la alegría
y las palabras del que nació en un portal.
Si, pero fue necesaria la esperanza,
que el amor resistiera en una celda,
que tu padre y tu madre se conocieran
para que tu pudieras gritar, !mierda!
cuando tus ojos de esa historia supieran.