Sublime, etérea
así se acoge...
a la memoria inextinguible
de su talle,
en pecios de plata
su incrédulo torso
apenas se delata,
entre lirios deslazados
de ternura,
lánguidos altares
apenas se derraman
entre labios desnudados
de silencio,
extrañas brumas
en sus espumas,
entre lirios bendecidos
por su pecho.