Esmeraldas bruñidas por los dioses del Olimpo.
Luceros brillantes que me invitan a seguirlos.
Hierba recién cortada resplandeciente bajo el sol.
Océanos inmensos para navegar hasta sus horizontes.
Colibrís que aletean frente a mí, sin reposar sus alas.
Libélulas etéreas que descansan en tu rostro
¿Sabes de qué te hablo?...
Ponte frente al espejo y mira.
¿Qué Ves?...
C@RDENAL