Los amantes aman en silencio
porque el silencio es su estigma,
se esconden de la luz, porque lastima...
Su amor reluce en la sombras, se hace sombra,
se hace niebla, que cubre, que camuflajea..
Los amantes aman con el alma, ponen el alma,
porque su amor es de momentos; que quieren alargar
y que el tiempo caprichoso se encarga de recortar..
Las ausencias duelen, calan, por eso, aprovechan
cada segundo para robar la esencia, el sabor,
y así llenarse, desbordarse uno del otro..
Los amantes están solos, viven solos,
!Aunque acompañados!
Con la espera desesperada de encontrarse, de entregarse..
Sus encuentros producen erupciones volcánicas,
fuegos artificiales.. Después la cruda moral los
arroja al abismo, en el que caen dolorosamente;
hasta empezar a ascender con la esperanza
del nuevo encuentro, del nuevo amanecer..
!Los amantes tienen miedo!, ese loco miedo
de que esta sea la última entrega, por eso
la viven al mil, con el temor aplastante,
con el nervio que se hace atractivo al sentir
la adrenalina, la emoción, se saberse descubiertos..
Los amantes están locos, locos de atar, y sueñan,
sueñan que salen a la superficie y pueden gritar,
cantar, vivir, y que los otros son los equivocados,
son los fallidos en su mundo alterno, en su utopía..
Los amantes se dejan morir por ratos, no viven
hasta que la luz del encuentro aviva su corazón..
los amantes sufren, no esperan nada del nuevo día
porque ese nuevo día puede no llegar, puede quedarse
anclado en el remanso de un hogar que ya esta
y que puede jalar mas fuerte que el peligro,
que la aventura de la entrega delirante
y conformarse con la costumbre, por encima del deseo,
de la pasión, del amor renovado, del amor desquiciado....
UN POETA LÍRICO
Agil 02/07/2013