Pues es la noche quien desnuda a pintores, escritores, poetas, bailarines y demás...
Nuestra cómplice al desatar placeres y anhelos ¡Oh, mi vieja amiga...!
Tu que todo lo vez, todo lo entiendes y todo lo liberas...
Pues es la noche quien nos denuda y nos hace bailar en el vals prohibido... y desata a nuestro verdadero yo...