Brisa monótona de melancólico pensamiento,
rumor de olas quebrándose contra las viejas rocas,
playa cálida de fulgor cristalino,
y en el horizonte a lo lejos,
amanecer de otro nuevo día
sin estar junto a ti.
El Sol va trazando pinceladas sobre el paisaje
de colores vivos y brillantes,
pero no consigue dibujar sobre el lienzo
de mi abatida y triste alma,
que sigue golpeando el blanco de su libreta
por no poder escribir más que versos
cargados de un taciturno sentimiento amoroso
hacia a ti.
Es duro sentirte tan cerca y tenerte tan lejos.
Pero para que en tu memoria no yazca mi recuerdo
y este esté presente allí donde el olvido asoma,
mira siempre a los confines de este mar de lágrimas
y podrás ver en la lejanía a través de su espejo,
mi corazón latiendo y llorando por tu ausencia.