Ayer salí de la incomoda
sensación rutinaria de la vida.
años de encierro
generado por la adultez.
Recordé la dulzura
de la existencia de la niñez,
recuerdos de lana
y recuerdos de dulce miel.
a la orilla de la nostalgia
de repente me senté,
mirando casi llorando
los recuerdos que extrañé.