Santiago Miranda

Zahorir

 

¿Quien será el anverso de mi oscura moneda?
¿quien será el habitante de mi boca
a las palabras, de mis deseos al tacto
de mis sueños a la terrestre, corteza?

 

¿el valiente que tome a mi amada
en sus brazos mientras el otro
cobarde, describa lo perdido?
¿será mi amante o enemigo?

 

¿seré acaso yo
el que es o él
que hubo sido?

¿el hombre es todo hombre
o sólo... 

el reflejo de los cóncavos espacios
de luces esferadas, orbitándose las cuencas
como soles, el abalorio proyectando ruido


o el tropiezo amargo
la piedra que todo uno
se reserva cada cierto movimiento
¿seré mi espada o la pared frente a mis

huesos blandos?

 

¿serémos acaso ambos?
¿seres?

 

seré quien hunda o seré lo hundido
seré acaso el brillo reflejado
en el mirador sobre el abismo
o seré vértigo atiborrado
sacudiéndote hacia la noche

 

¿serémos acaso ambos ilusiones
del lenguaje?


¿seré acaso yo el intruso
carcomiendo tu carcasa pétrea
y tras las sábanas agusanándo-te
las emociones con las espinadas lanzas
del espino, agujereando-te la sangre?
¿que solo existe dentro de la voluntad
de estas necias palabras?
¿seré acaso el espíritu muerto
redivivo, la plegaria subsanada?

 

¿serémos acaso ambos productos, de la lengua
o las situaciones?

 

¿Quien será el reverso de mis
luces estrelladas?
¿el habitante de mis lenguas, las palabras
de certeza, mis deseos de y a la tierra
al tacto, de mis sueños?