Eres mi sol de verano.
Mi luna llena a mitad de la obscuridad.
Eres el ser que me enloquece, sacas ese súper yo que se encuentra dormida en lo más profundo de mi mente.
Recorrer tu cuerpo cada madruga y tus manos explorando cada parte delicada, es como éxtasis que a los sentidos interrumpe y durante ese lapso de tiempo no existe nada más que dos almas desnudas entregándose todo con locura.
Tu iluminas mi vida con tu simple mirar, no deseo más que a tu lado siempre estar y despertar cada mañana envuelta en tu cama, acurrucada entre tu pecho y la almohada