Arrié bueyes sin alarde
delante de mi carreta,
cargada de mi silueta
de madrugada a la tarde,
la jalaron sin quejarse
transportándome la caña,
sin la mas mínima maña
solo jala que te jala,
de su fiel yugo amarrao,
sin pensar en el melao
que es parte del azucar,
esa que el mundo disfruta,
sin saber como es de amargo
ese proceso tan largo
hasta llegar al ingenio,
donde la convierte el genio.
Ramón Oviedo
Derechos Reservados
Imagen de: www.borinqueo.com