Hugo Emilio Ocanto

=== Tú vives, yo vivo === -Poema- -Autor e intérprete: Hugo Emilio Ocanto- -Grabado-

Tú vives, yo vivo.

Sin embargo, en vida me has matado.

También yo te he matado.

Somos dos criminales,

sin haber cometido crímenes.

Pero no sólo se mata con un arma.

 

En la vida también se mata

por estúpidas situaciones.

Lo malo es que eres consciente

del mal que le haces a mi alma.

Lo terrible es que consciente soy

del mal que te ocasiono.

 

Tú eres devota de Dios,

también yo lo soy.

¿Es que todavía no hemos aprendido

de su palabra, de sus enseñanzas?

O sea, que pienso, que eres

una desdichada mujer en tu vida.

 

Y yo, tengo una similitud

a la tuya en cuanto a desdicha.

No pensé que llegarías a esto.

Ni te imaginabas llegaría a lo que llegué.

Esas palabras que nos prometimos...

las que siempre permanecerán

en cada uno de nosotros...

Ahora te digo que fuiste una falsa.

Tú también has de pensar lo mismo de mí.

 

Ni tú ni yo estamos errados

en pensar así, el uno del otro.

Coqueteas con tus bellas palabras

hacia los otros... mientras pasas a mi lado,

y me ignoras. No me tienes en cuenta.

 

Te he admirado siempre,

como a una estatua de mármol,

realizada por el mejor escultor.

Me trataste como a uno

de los mejores hombres de la tierra.

 

Pero esa tierra la has soplado,

para que se levante por el aire,

y se meta  en mis ojos,

para producir mi ceguera.

 

Así me siento, ciego...

Tendría que haber estado así,

antes de conocerte...

Estar ciego para no haber mirado

a tu cuerpo, tus ojos, tu cabellera...

 

Nos hemos conocido en un momento

muy especial en nuestras vidas.

Siempre has sido muy especial.

Tienes dones que te ha otorgado Dios.

Él ha pasado a mi lado...

Ni siquiera me miró.

 

Pero yo sentí en mi cuerpo

la sombra de su paso,

y me santificó el alma.

Hasta me ha hecho pensar

que estoy en este mundo

para algo... para algo, sí.

 

Estoy aquí para amar.

Me pregunto: ¿es que tú

alguna vez me has amado?

Entonces... ¿cómo has podido

destrozar a mi alma?

 

Me responderás que yo he destrozado

la tuya... Sí, tienes razón.

Somos dos criminales.

 

Ambos seguimos viviendo.

No matamos nuestros cuerpos.

Sólo hemos destruído

mutuamente nuestras almas.

Ya que estoy vivo,

tengo tiempo para reflexionar

mi futuro en la vida.

 

Hugo Emilio Ocanto

09/08/2016

Derechos de autor.