Puedo escribir los versos más tristes esta noche,
no sé qué inspiró a Neftalí para comenzar así,
pero a mí me inspira, no sé qué, ¿libertad?
O tal vez, ¿la cautividad de mi soledad?
Una vez más, ¿disfrutando de ser libre
como el ave que vuela sin saber a dónde
y que se deja llevar por el viento?
O ¿prisionero de una soledad que te carcome?
¿Ya no más en quién pensar?
O ¿libre para mirar cualquier horizonte?
Tú, poesía, que nos dejas expresar
lo que en nuestro interior hay.
Con palabras sencillas, ¿para qué tanto adornar?
Una vez más contemplando las estrellas
sin tener con quién hablar,
una vez más el camino se hace más ancho
y mi mano se esconde en el bolsillo,
¿por el frío?
O porque no tiene a quién estrechar?
¿De qué hogar me hablas, cuando en él
sólo estás tú?
Sólo la esperanza se ve al final,
si a ella te aferras.
No sé si estoy libre de ti
o cautivo por estar sin ti.