A veces yo también lo quería, no de la misma manera, ni con la misma intensidad, no sé si más o menos, pero a veces yo también lo quería.
El día en que nos fuimos, cada uno con su idea del amor, fue una de esas ocasiones en las que yo también lo quería, ¡ni modo!, lo quería a mi manera y mis maneras no gustan mucho a la gente...
Ese día lloré, no por él, ya les dije que lo quería y mi manera de querer es regalando aire, espacio, alas si las necesitan.
Ese día lloré por mi propia pena... Es que no sé querer de otra manera, y al final de todas las historias descubro que a las personas no les importa que las quieran sino que las complazcan, pero yo nunca serví para dar besos acostumbrados, abrazos vacíos, yo no aprendí a fingir sonrisas, ni a disimular desencantos... Yo a veces los quería pero los quería con ganas, no les importa mucho, a veces ellos sólo quieren compañías de portada!