Hay momentos que jamás terminan, recuerdos que escurren paz y plenitud; aquellos que nos traen nostalgias repentinas, lágrimas inesperadas. Hay instantes que gritan melancolías futuras, instantes que te harán sentir muerto por la vida que guardan. Esa vida tuya que pasa ante tus ojos. Días claros, cubiertos de presente. Habrá días sin fin, que nos acompañaran hasta la muerte y serán aquellos que evoquemos con fuerza, con dolor y felicidad intensa. ¿Cuántos días de tu vida han sido infinitos? ¿Cuántas veces te has acostado en la cama con una sonrisa en tu rostro? La vida está en tus manos aunque la muerte se te escape, tienes la vida, como un corazón latente que busca explotar por vivir más instantes como este.