-----Reconocimiento motivado por un gusto compartido con mi gran
amigo El Fevy-----
¡Que leve, y espinoso desafío
privarte de la corteza que enmudece
y entretener mi ocio con tus cabellos
que desdeñan mis avatares de poeta
Y es que a tu tripulación
no puedo negarle mis limitaciones
Nadie mejor que tú para vituperar
la fragilidad de mi memoria y la torpeza
de mis dedos.
Curvilíneo relicario
de mi susceptibilidad enmascarada
El fragor de los objetos que me acechan
se licúa en el espacio con tu canto.
En tus entrañas la magia me priva,
de las lecciones primaverales,
de los espejismos escabrosos
que confundo con amores verdaderos
Nunca me dejes,
que descartando el nunca
me tropiezo con el vacío
del todo
Si ha de cesar mi respiro
en el cauce de tus notas que sea hoy,
pues mañana quizás, me seduzca
La traza de otro inofensivo abismo
Nunca me dejes,
que descartando el nunca
me tropiezo con el vacío
del todo.
Y no me odies amiga, si rechazo
tus ofrecimientos de musa madrina
y me entrego deshabitada
a las peticiones del silencio
Te oigo y me oigo
No me dejes.