Hoy das placer de amor
en el trabajo que haces
y andas con billetes grandes,
que tristeza me das,
al no sentir lo bonito que me diste.
Cuando estabas en mis brazos
susurrabas que me ibas amar siempre,
pero no cumpliste lo pactado
en aquellos días de romance.
Sigue tu vida alegre
que yo te daré mi olvido
aunque te ame tanto, así de fácil.