Yo nací con mis clones depilados
y enseñando de paso la escopeta.
con el pan bajo el brazo y sin maleta
hice míos dos pechos bien cargados.
A poco que saliéronme los dientes
rompí mi puñetero biberón,
odiaba aquel sintético pezón,
yo quería probar de diferentes.
En verano comí buenos melones
el sabor era grato y refrescante,
mas ahora la fruta esta distante
solo como en contadas ocasiones.
Los años en otoño ya son muchos,
y mi escopeta agota los cartuchos