Tengo temor
de mis febriles deseos de permear tu cuerpo,
de cuando tu piel se enhebra
en la espesura de mi silueta.
Tengo temor
cuando haces refulgir mi entrega
con la luz del placer,
cuando tus soles lamen mi mar
mar que espeja el regocijo
en la desembocadura de tus ríos.
Tengo temor de esta sed
que me roba todo el aliento.
Pero más temo perder
este temor cuando a mí te acercas…
porque vivo la magia
de un desasosiego nuevo .
Poemas de Pepita Fernández
Córdoba -Argentina