Musa ausente
Va mi canto agitándose en mis sienes
la música de mi lira no brota.
¿Por qué silente Musa, a mí no vienes
y dejas triste mi palabra rota?
¿Por qué has dejado morir mi ilusión
y en penumbras y soledad esté?
No me des un estéril corazón,
que no coseche lo que ayer sembré.
Tenue susurro, canciones heridas
versos que se fugan a lo infinito
palabras en los caminos perdidas
que no escuchan el clamor de mi grito
Trae a mis letras el viejo vigor
que una música hacían escuchar.
Aquellas de mi numen anterior
que en silencio me hacían suspirar.
No quiero ser un ave entre barrotes
que canta una cautiva melodía.
Ni floresta de agonizantes brotes
que abatida lamenta su agonía.
Dame la vigorosa inspiración
devuélvele a mi alma el poder volar.
Dale nuevo vigor a mi canción
y en mar de letras pueda navegar.