Cuba de mi raíz, querido hermano:
sé que sufres el látigo en tu piel
bajo la furia extrema del tirano
que ofreció tantos verdes…tanta miel.
¿Por qué llevas timbales en la mano?
¿Por qué gime tu voz de cascabel?
¿Acaso no te escucha ya el humano?
¿O las lenguas callaron en Babel?
Aún existe la razón humana
que retumba en los hombres de coraje
capaces de acabar la vieja Nana
y todos los barrotes de tu anclaje.
¡Oh Cuba, y puedas verte en la ventana
mirando el Óscar tuyo, ¡tu rodaje!_
¡Tu diáspora de viaje,
de regreso a las líneas la historia,
con voz de libertad, amor y gloria!