Amor al dulce beso de tus labios,
y al celestial llamado de tu alma,
fui presta como cantarina ave,
cual mariposa tan brillante bella,
que vuela muy radiante presurosa,
al nido que le dio amor constante.
Yo quiero amarte siempre muy constante,
yo busco, la ternura de tus labios,
y amarte muy feliz y presurosa,
tocar las extensiones de tu alma.
Yo soy tu blanca mariposa bella,
tu tierna dulce, delicada ave.
Amor, en las ternuras de esta ave
encontrarás sinceridad constante,
los lazos de cordialidad tan bella;
el dulce destilar de rojos labios,
que en suaves melodías de mi alma,
ya quiere amarte pronto, presurosa.
Me dejo seducir y presurosa,
voy a tus brazos presta como el ave.
Tú tienes los secretos de mi alma,
quisiera darte ese amor constante,
sellarlo con un beso de mis labios.
¡Yo soy tu mágica princesa bella!
Tierna gacela, tan hermosa y bella,
que va por esos prados presurosa.
¡Yo quiero la dulzura de tus labios!
Que besan cual las plumas de un ave,
en puro amor, tan claro y constante,
que envolverá de rosas a mi alma.
Ya siento los destellos de mi alma,
preludio de la noche clara, bella,
en que tu amor será pasión constante;
y yo te buscaré tan presurosa,
en esas alas de la frágil ave,
que añora siempre, ávida tus labios.
Yo por tus labios, te daré el alma,
pues soy el ave, que radiante bella,
muy presurosa, te amará constante.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú