El alma abandonará el cuerpo en forma de una mariposa
El ángel de los insectos no ha muerto,
se amparó hasta el despojo en el silencio
elevando rompimientos en inmortal vuelo
donde su cuerpo no tiene principio
lo que fue no le recuerda
estuvo cegada sin saber quién era
se envolvió dentro de sí para encontrarse
enfilo sus lágrimas como frutos en los árboles
recorriendo transformaciones
tejió con desesperación su mortal capullo
para ascender por el sueño que le descubriera la luz.
Ningún acto es lo que parece
todo se extingue entre seda y viento
no hay nada más que lo que eres y no eres lo que eres
su cuerpo se ha vaciado, ahora no la sujetan sus límites
ha dejado tras su revoloteo cenizas muertas.