Hoy regreso en silencio a las raíces
de la sangre que anda por mis venas
deseando olvidar las cicatrices,
sediento del aroma a tus verbenas.
Muy lejos del trigal y los maíces
anduve en el desierto y sus arenas.
Mil cielos desprovistos de matices
dejaron en mi_alma, solo penas.
En el rodar, mendigo y vagabundo
comprendí con dolor, que en este mundo
donde no está tu sol, todo es un yermo.
Yo vengo a refugiarme entre tus brazos
con todos mis sueños hechos pedazos
cobíjame en tu seno, San Guillermo.