walter luis

Sol

 

Me dijo sí

después de tanto tiempo

rogando su amor.

 Y se fue

caminando lentamente.

La llamé dos veces,

no miró ni contestó

yo quedé allí, feliz.

.

Y esa noche soñé;

soñé con ella y las estrellas,

con un mundo de promesas,

de futuro,

y mi alma enamorada

y el hechizo de esa noche

me decían:

para ti llegó el amor.

 

Desperté esa mañana

con deseos de cantar.

Abrí el correo

para enviarle un mensaje

que tocara sus sentidos.

Mi misiva regresó una y mil veces

y la causa:

remitente no deseado.

 

Preocupado fui a verla

En su casa había silencio

y en la puerta un crespón

por la muerte de mi niña.

Estaban velando a Sol

que sabiéndose amada

renunció a su gran amor

y murió enamorada.