monique ele

Monólogo esquizoide

Nunca me sentí adecuada.

Cada ruptura era una pesadilla

pero también un alivio.

Cada quien tuvo que lidiar 

o convivir con mis ganas

de evadirme de la vida,

de encontrar consuelo.

Y cada quien habrá pensado 

si acaso tenía algo de culpa.

Mientras tanto

yo buscaba razones 

en mi solitaria infancia,

en mis raíces,

en ese gen infeliz

que me amenazaba.

Y cada vez sentía 

que me arrancaban 

un brazo, una pierna,

todas mis almas; 

y que gritaba

un enano en mi pecho

pero nadie escuchaba.

Y ahora,

que me preguntás 

si soy infeliz,

es justo cuando puedo decir

que no me duele,

que jamás me atormentaron 

las circunstancias

-ahora lo comprendo-

quien me atormentaba

era yo misma.

Me dolía ser ésta 

que hoy te lleva a preguntarte

si necesito escaparme,

si no tengo suficiente,

me atormentaba

ser este \"yo\"

que hoy parece infeliz

aunque no lo sea,

que sella los labios

mientras el tinto

dibuja aureolas en su lengua

y se divaga 

con sus pensamientos tontos y supremos

-en esta isla rodeada de \"roabastos\"

y de tantas miserias-.

Y hoy me duele ser este \"yo\"

porque sé que no te gusta.

Y no sé

-no sé-

si deseo mutar en otra,

aunque sé

-sé-

que haría eso y más

porque te quedaras.